Relleno provisional en deslizamiento de La Ese

Carlos Monge
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Una ladera se está deslizando en La Ese, a diez kilómetros de San Isidro, desde hace cuatro años; y como consecuencia del deslizamiento, la carretera se hunde, explicaron vecinos de la comunidad, hoy, jueves 25 de setiembre de 2014.
En esta ocasión, el hundimiento ocurrió antier, martes, debido a lo cual, las autoridades estuvieron regulando el paso de vehículos, mientras la maquinaria gubernamental rellenaba el sector de unos treinta metros afectado por el hundimiento.
Ahora, los vehículos transitan ininterrumpidamente, aunque una pequeña pendiente obliga a los conductores a bajar la velocidad abruptamente. Hay señales preventivas, a los lados de la carretera, pero ninguna que les indique a los conductores que lo que corresponde es reducir la velocidad.
Este es uno de los sectores de la carretera que comunica a los valles de El General con el Intermontano Central que se hunden periódicamente. Hace cuatro años, el hundimiento causado por la ladera fue de grandes proporciones.
Y los vecinos presumen que sin más respuesta al contratiempo que rellenar la carretera con decenas o cientos de vagonetadas de materiales pesados, más bien se ha contribuido a recargar el trecho que se desliza. “Rellenaban, habilitaban el paso, y al rato estaba hundido otra vez”, recuerdan los vecinos.
Este es un inconveniente de la interamericana, en los 100 kilómetros de montaña que separan a San Isidro de El General de Cartago. Es una carretera militar, construida por los Estados Unidos (con un porcentaje de contrapartida del Estado costarricense) en plena Segunda Guerra Mundial, para resguardo de la soberanía y la defensa del Canal de Panamá.
Es una carretera con taludes muchas veces verticales, sin puentes (el agua de decenas de quebradas pasa por alcantarillas que a veces se saturan) y con múltiples rellenos, como el de La Ese, y aunque ya cuenta con cerca de 70 años de reparaciones y ampliaciones, los derrumbes y deslizamientos se seguirán dando, debido a lo cual, hoy sí y mañana también, los conductores deben tomar precauciones.
Hoy, la interamericana también se vuelve a ver afectada por falta de mantenimiento. Desaparecieron en grandes trechos los ojos de gato, tan útiles en la noche o cuando cierra la neblina (las llantas de los vehículos los van quebrando o arrancando y tirando hacia las orillas); desaparecieron los mojones que indicaban a los viajeros el lugar donde se encontraban; y se percibe el deterioro en la pista de rodaje, por causa del uso y las condiciones climatológicas.
25 septiembre, 2014