Motociclistas se solidarizan los huérfanos que dejó tragedia en Uvita

Carlos L Monge B
prensa@perezzeledon.net
Los jóvenes integrantes de un club de motociclistas de Pérez Zeledón sorprendieron a la familia de la mujer fallecida trágicamente el pasado fin de semana, en una playa de Uvita –cantón de Osa- con un gesto de solidaridad.
Le llevaron a su madre los víveres que pudieron recoger entre los miembros del grupo –Moto Club Pérez Zeledón- en el entendido de que ella se hará cargo de un niño y una niña que quedaron huérfanos, a consecuencia del trágico incidente.
La fatalidad sorprendió a una pareja de generaleños –Jonathan Granados Ureña, de 30 años, y Fiorella Castro Flores, de 28 años- que viajaron al sector de Playa Uvita a pasar unas horas de solaz entretenimiento.
Y aunque enfermero el uno y estudiante de enfermería la otra, parece que ignoraban acerca de las consecuencias tóxicas del monóxido de carbono. Subieron la parrilla al vehículo, encendieron el motor y pusieron en funcionamiento el aire acondicionado, según conclusiones a las que llegaron autoridades forenses del Organismo de Investigación Judicial.
El monóxido, derivado de la combinación de los gases de la parrilla y del aire acondicionado, les causó la muerte, por envenenamiento. Se dice que, por causa del monóxido, la persona entra en un período de sopor y luego en un sueño profundo, de manera que, al morir, no percibe temores ni dolor; sólo descansa.
Los encontró si vida el padre de la muchacha el lunes, cuando salió a buscarlos, alarmado porque debieron haber llegado con mucha anterioridad y porque había perdido todo contacto con ellos. El motor estaba encendido. Fiorella estaba en un asiento de atrás; Jonathan en el asiento del conductor, como si se estuvieran preparando para regresar a San Isidro.
Ambos eran generaleños: Jonathan, de Pueblo Nuevo de Rivas, vivía y trabajaba en Heredia, como enfermero. Fiorella, vivía en el barrio Los Ángeles, de Daniel Flores, trabajaba en una heladería y estudiaba enfermería.
Los jóvenes integrantes de Moto Club Pérez Zeledón quisieron expresarle a la abuela de los niños su muestra de dolor y, con los víveres que recogieron, dieron una muestra más, de la solidaridad que los caracteriza.
28 agosto, 2015