Centro de Educación Especial mejora su infraestructura

Xinia Zúñiga Jiménez
xinia@perezzeledon.net
Con la energía y vocación que la caracteriza en cuanto a la atención que brinda a los estudiantes con discapacidad, así como el buen trato a los padres de familia, la Licda. Olga Montero Ceciliano regresó como Directora del Centro de Educación Especial de San Isidro, después de haber recibido en el 2004 el Premio Mauro Fernández, el cual se le otorga en nuestro país al Mejor Educador del Año.
Ya se había despedido de todos y según dijo, le fue muy difícil irse de la institución que tanto ama, pero el destino le tenía una sorpresa y vuelve como directora del centro educativo donde ha estado durante nueve años, en donde pretende terminar una serie de proyectos que había iniciado desde hace alrededor de cinco años.
El proyecto que está próximo a terminarse es la construcción de la Planta Administrativa, la cual tendrá una sala de espera para los padres de familia y estará completamente aislada de los pabellones, lo que podrá brindar mayor privacidad tanto para los padres de familia, como para los estudiantes y el personal, ya que en ocasiones se tienen que hablar cuestiones discretas y en la actual Dirección no es posible.
“En cuanto a lo físico tendremos una Planta Administrativa bastante bonita, con el espacio que necesitamos para la Dirección , una Sala de Espera que es muy necesaria, ya que a veces se tienen que hablar cosas que no todo el mundo las puede escuchar. También habrá una Sala de Sesiones para las reuniones de la Junta Administrativa”, indicó Montero Ceciliano a este sitio.
Por otro lado, se proyecta construir cuatro aulas y una batería sanitaria, con las cuales se completará un total de 18 aulas, las cuales utilizarán los más de 400 estudiantes que tiene el Centro de Educación Especial, más conocido como Escuela de Enseñanza Especial.
Las cuatro aulas, según explicó la directora a este medio, les ayudará a reubicar algunos grupos de estudiantes, lo cual les permitirá contar con el espacio que todos necesitan.
Cambio de buseta
Pero además de la infraestructura, doña Olga manifestó que otro proyecto urgente es cambiar la buseta, porque la que utilizan fue donada en el año 1992 y es convencional, es decir, como cualquier microbús y no con las condiciones adecuadas para el transporte de estudiantes con discapacidad.
“La Junta Administrativa se ha propuesto la meta de cambiarla por una que sí cuente con las características que necesitamos. Considero que es un gran reto, pero esperamos que con la ayuda de los padres de familia, la comunidad e incluso, con el apoyo de organismos internacionales, podremos adquirir la buseta que realmente necesitamos”, subrayó Montero Ceciliano.
Referente a la parte académica de la institución, dijo que tratan de enfocarse en un trabajo conjunto entre el personal docente, administrativo, padres de familia y alumnos. Se busca sobre todo, que los padres de familia tengan credibilidad con respecto al servicio que ofrece la institución.
“El trabajo que realizamos se hace con el corazón y a conciencia. Ofrecemos alternativas y espacios tanto para los padres de familia como para los estudiantes, con el objetivo de crecer juntos en la formación integral de los alumnos”, señaló la directora.
Presentó proyecto al MEP
Después de haber obtenido el premio al mejor educador del 2004, Ceciliano Montero tenía dos opciones al retirarse de la institución: continuar preparándose en la Educación Superior o presentar un proyecto al Ministerio de Educación Pública, y ella se inclinó por la segunda opción, porque dice que sentía que tenía que devolverle algo al MEP por el honor de haberle dado ese premio.
“Realicé visitas a profesores de secundaria en Buenos Aires, Quepos y Pérez Zeledón, para brindar charlas en función de las Adecuaciones Curriculares, sobre la responsabilidad de los profesores con los estudiantes integrados; asimismo, trabajé con grupos de estudiantes universitarios quienes están estudiando Educación con Atención en las Necesidades Educativas Específicas, lo cual fue muy gratificante poder ofrecer un poco de mi conocimiento en este campo”, expresó doña Olga.
El trabajo que presentó al Ministro de Educación Pública, según reveló, lo enfocó en el resultado de un trabajo investigativo, que siendo estudiante había realizado junto al señor Ricardo Valverde, en donde habían detectado una serie de situaciones en función de la capacitación al personal docente.
“Por eso, retomé ese estudio y con el fin de aportar algo a los compañeros, especialmente a los de secundaria, porque para ellos ha sido más difícil el tema de las Adecuaciones Curriculares”, explicó la directora, quien reveló que aportó su tiempo y vehículo sin cobrar ni un solo cinco.
Agregó que el regresar al Centro de Educación Especial después del Premio Mauro Fernández es como volver a empezar y que no le preocupa el haber regresado porque ama la escuela, los niños y su trabajo, sino que no quería volver a despedirse; sin embargo, asegura que aunque sus planes eran otros, ahí está de nuevo aceptando lo que Dios le quiera dar.
“Me gustaría recordarle a los padres de familia que el trabajo que realizamos en el Centro de Educación Especial se hace en conjunto y que esperamos que este año no sea la excepción. Que las puertas están abiertas de par en par y que nos pueden comentar cualquier situación que tenga que ver directamente con el estudiante y su formación, porque la institución es de servicio comunal y estamos para servirles”, puntualizó la Licda. Olga Montero Ceciliano.
6 marzo, 2006